Los vecinos… Que maravillosa palabra esa. En teoría los ves más que a tu familia, incluso te pones más cerca de ellos de lo que te pondrías con otras personas (puñetero ascensor y el espacio personal….).
Hemos tenido la suerte de tener vecinos de esos con los que no te aburres. No hay ningún yonki ni nada de eso, no. Pero tenemos especialidad en vecinos chillones.
La pareja de al lado tienen un problema serio con sus respectivas madres, porque no paran de gritarse que ya no pueden más, que tu madre es insoportable y, a ver, que le he hecho yo a ella (el eterno problema de las suegras)
Arriba tenemos un piso de alquiler. Antes de los actuales inquilinos teníamos un chico soltero que cada noche nos deleitaba con los gritos de una chica diferente. Por lo menos éste no era de mal rollo, pero a las cinco de la mañana… Pues como que jode. Y subí con mi pijama de pollito a decirle que no eran horas para estar pegando esos gritos, que probaran el maravilloso y perverso mundo de la mordaza (o, en su defecto, el calcetín en la boca…). Cuando no gritaban sus amantes, tenía Gran Hermano a toda pastilla. Me enteraba de las nominaciones, expulsados y de los agudos comentarios de la Milà sin encender la tele.
Después de este chico llegó la familia gritona. Una madre separada y sus dos hijos de 15 y 8 años. Entendemos perfectamente que se pongan a jugar a las canicas, porque son crios y eso es lo que hacen. También entendemos que pongan la consola a toda pastilla (aunque ya podrían variar de vez en cuando de juego). Lo que ya no se entiende es que nos tiren pieles de plátano sobre la ropa tendida. Y que cuando vayas a devolvérsela amablemente, veas como te miran por la mirilla y después te habrá el enano de 8 años (midiendo un metro, como cojones ha llegado a la mirilla) que convenientemente aleccionado por mama nos dice que esta solo y que su mama llegará tarde. Y cuando ya estas abajo la escuchas chillando. Como siempre, porque es eso lo que hace. “QUE HACE ESA CINTA DE VIDEO AHÍ???? ESE NO ES SU SITIO!!!!!” “NO QUIERO QUE LLEGUES TARDEEEEEE, QUE TIENES QUE CUIDAR A TU HERMANOOOOO” “HAS LLEGADO TARDE, PUES ESTARAS CASTIGADO DURANTE UN MES” (después de esto último, nos encontramos al hermano abroncado en el ascensor… de castigo nada, que se iba con los amigos).
Ahora, creo que nosotros también somos vecinos en el mal sentido de la palabra… Este verano vino mi cuñada a comer, le sentaron mal los macarrones y vomitó por la ventana sobre el aire acondicionado de la vecina de abajo. Acojonante. Y lo peor no fue eso, que dentro de lo que cabe pasa en las mejores familias. Lo peor fue mi hermano gritando por la ventana “Tráeme un cubo!!!!! Que si no esta le echamos agua y ya esta!!!!!” La escena tendría guasa, porque sí que estaban y con las ventanas abiertas. Marc y yo fuimos abajo con el cubo y unas bayetas, llamamos y con la mejor cara de niños buenos que pudimos le explicamos lo que había pasado y que veníamos a limpiarlo. Respuesta de la vecina: “No os preocupéis, ya lo limpio yo… Lo malo es que hubierais echado el cubo de agua”. Buuuuuuffffffff.
Vecinos… Cuando sea mayor, quiero vivir en una casa en medio del campo…
viernes, 13 de octubre de 2006
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