jueves, 30 de noviembre de 2006

Harry Potter

Momento frikie...

Me estoy leyendo (por enesima vez) todos los libros de Harry Potter. Desde el primero hasta el último publicado, releyendo cada capítulo a ver si encuentro algún dato relevante, dándome cuenta de que existen trillones de alusiones a cosas que suceden en los libros posteriores y que no te habías dado cuenta de que estaban allí. Y es que me encanta como escribe esta mujer.

No es el típico libro infantil, que también. Lo descubrí a traves de un niño al que le daba repaso. El niño en cuestión era retraido y tímido, insoportable a su manera y que odiaba Harry Potter porque todo el mundo le decía que se parecía a él con esas gafitas redondas. Su madre, sin embargo, había leido maravillas de este libro, y estaba empeñada en que tenía que gustarle por narices. Así que venía a clase con el libro bajo el brazo resignado a pasarse una hora tartamudeando mientras leía en voz alta un libro que no soportaba.

Pero en cambio a mi me enganchó. Y como tenía que seguir el ritmo del niño, me exasperaba por saber que es lo que pasaba después. Así que le pedí que me lo prestara y ya ponía yo otro libro para que leyera. El niño disfrutó más con un libro de cuentos y yo pude leer Harry Potter a un ritmo normal.

Me enganché. Lo devoré en un par de días y cuando descubrí que habían dos libros más publicados me llevé un alegrón y los devoré al mismo ritmo que el primero.

Cada vez que sale una nueva entrega, me pongo en la lista de espera para ser de las primeras en llevármelo, me meto en los foros (donde los mayores de 18 somos mayoría), discuto teorías, leo y vuelvo a leer los libros y no soporto las películas porque se comen mis escenas favoritas. Aunque no me pierdo ni una.

La verdad es que Harry Potter para mi es como.... como "El Señor de los Anillos" para Wen :). Bendito frikismo que nos ayudas a llegar al mundo de las maravillas.

Sobras

Este Miercoles tuve que ir al ginecologo. Os ahorraré las partes más escatológicas del tema. Solo que cuando estaba en la camilla esperando, ya solo con la bata y con el culillo lo más incomodo posible... llaman a la doctora por teléfono y se va a contestarlo. Y me deja allí, con las piernas en alto, el culo incomodo y la enfermera vigilando que no me mueva.

"Hola, hola... como estas?.... Bueno, y ella como está?.... A ver, mujer, eso es una gastroenteritis, como va a ser un aborto... Porque os habeis puesto malos niños, abuelos, el marido y ella a la vez. Que debisteis comer algo en mal estado... No, mujer... lavativas, no... dejala que ella misma se vaya limpiando, no la fuerces.... Vale, vale, me llamas mañana a ver como está..."

Y vuelve a la faena. Comenta a la enfermera como si yo no estuviera allí: "Esto en mi época no pasaba, porque nos obligaban a acabarnos todo, no dejábamos nada en el plato y así no había sobras que se pusieran malas."

Pensamiento inmediato mio: "Dios, cuantas sobras, que pueden alimentar a una familia entera!!"

jueves, 23 de noviembre de 2006

El coche y la suegra

Ale... ahora nos compramos un coche.

Desde que Marc está en su nuevo curro (no tan nuevo, que lleva ya un añito) conduce el coche de su madre. Antes, a su anterior curro, podía llegar en bus pero ahora necesita el coche. Su madre le dejo el suyo porque no lo utiliza habitualmente, así que en principio lo teniamos todo solucionado.

Error.

No se debe olvidar que para una madre siempre seras aquel retoño travieso que le rompió su jarrón favorito jugando al fútbol dentro de casa. ¿Qué importa que hayan pasado 24 años desde aquello y hayas crecido metro y medio? Así que cada día tiene que subir las llaves del coche, los papeles, la radio... para que su madre pueda hacer inspección a fondo en cuanto cruce la puerta. ¿Que le has hecho una rascada? No te echa bronca directa: te recuerda que el coche es suyo, que te lo deja, que pobrecita de ella que se quedó sola cuando Marc se fue, que ya no puede disponer del coche para nada aunque antes lo tuviera en el parking encerrado, pues lo tenía y ya está, que ella no tuvo ningún toque nunca (lo que es un milagro, porque conduce muuuuuuuy mal...) y, por último, hace amago de pagarlo porque según ella Marc no gana lo suficiente. Y claro, Marc se enciende y le dice que la rascada la ha hecho él y que él la pagará, que es un hijo pésimo, que cuanto lo siento mamá que soy un desastre...

El coche, como podeis entender, era una necesidad, porque deberle tu alma al diablo es un coñazo. Y si llega tarde porque se entretiene en el trabajo, lo llama. Y si no pasa por su casa, lo llama. Y aprovecha que pasa por su casa para hacerle la comida "que desde que vives solo comes muchas porquerias" (y al tupper se le sale el aceite de la fritanga o el superpotaje). Total, control, control, control.

Así que nos hemos ido a visitar concesionarios. Y como estaban en las afueras, necesitábamos el coche... ¿A qué no adivinais quien iba de copiloto? Pues su madre. Dispuesta a hacer suyas todas la visitas. Que preguntábamos el precio de un coche... "Sí, ya, eso después.... pero si yo quisiera un coche para mi... porque es que resulta que fulanita, la hija del doctor mengano, el que me trato el reuma... que pobre también, ahora el que tiene reuma es él y su mujer que lo cuida mucho pues ha contratado a xxxx para que lo cuide las tardes que ella no puede porque va a catequesis y a misa... pues fulanita, como te decía, vino y le dijeron que podía cogerse el coche tal...".

Nos preguntan como pensamos pagar el coche. Responde Marc "Pues dariamos xxxx€ en efectivo y el resto lo financiariamos" Y su madre "No, no, no... que yo te dejo todo el dinero y lo pagas en efectivo y así para pagarle al banco pues me pagas a mi". Y Marc "Mamá, ya lo hablaremos después" Y ella "Ya, ya, ya... pero te lo dejo y así no le tienes que pagar al banco" Y Marc "Mamá, que después lo hablamos" Y ella "Bueno, pero que yo solo decía...." Yo con la manos en la cara intentando relajarme para que no me salga una ulcera y el vendedor flipando en colores.

Salimos del primer concesionario... "Mamá, no quiero que vuelvas a decir nada. Si yo digo que algo es así, pues así y tú no tienes que contradecirme delante de nadie. Una vez fuera me dices lo que quieras"

Los siguientes concesionarios tuvimos a una suegra ofendida, que no abría la boca para nada y resoplaba de vez en cuando para que no nos olvidaramos que estaba enfadada. La situación... pues mejoró sustancialmente :)

Llegamos al último concesionario. Como queda un cuarto de hora para que cierren, nos dicen de muy malos modos que podemos mirar el coche pero que hacer números mejor lo dejamos para otro día . Marc sale muy encendido y una vez fuera comienza a decir que va a llamar al gerente. Y la madre por detrás "Eso, eso... que te han tratado muy mal... eso, eso... entra, entra que se lo merece..." Metiendo baza, que si su hijo no estaba lo suficientemente enfadado... pues ahora está que muerde las aceras.

Reconozco que probablemente a mi me saca de quicio. Que ya la más pequeña cosa me hace saltar. Y también que me saldrá una ulcera si sigo así porque no debe ser bueno contenerse tanto... antes de soltarle tres frescas. Que ya se las he soltado alguna vez y quizas por eso la relación es más difícil todavia. Tendría que aprender de mi cuñada, que cuando está con ella, desenfoca la vista y que se las den todas en el mismo lado...

domingo, 19 de noviembre de 2006

El inconsciente

Hoy hemos estado en Martorell en casa de mis padres. No sestaba sirviendo una comida a base de tapeo (todo muy bueno, por cierto) y alguien ha comentado que siempre que venimos nos pone tapeo.

- Ya.... parece que tengo algo en el inconsciente... Cuando viene tu tio Caricio (sí, el bajito, el marido de tu tia Angeles) siempre le pongo arroz. Y cuando viene la Edith, tu prima, se ve que siempre le pongo sopa. Y a tu tia Carmen, siempre pollo asado. Y lo hago sin querer, no es que piense: "Hoy viene Carmen, hay que ponerle pollo".

Me he puesto con cara seria y le he dicho:

- Sabes que el inconsciente juega malas pasadas? A ver... a la tita Carmen, como es tu hermana y hay mucha confianza, puedes encargar un pollo y así os ahorrais la cocina. Con la Edith, te despierta el instinto maternal y le pones sopita, como harias con un hijo enfermo...

Todos se han quedado mirándome como se mira a los estudiantes de psicologia.... como si supieran algo que los demás no saben....

- Y a tu tio Caricio por qué le pongo siempre arroz?

- Nuse... - y aquí ya se me ha escapado la risa- porque es tan bajito que lo confundes con un chino....

jueves, 16 de noviembre de 2006

Costumbres, vicios y malos hábitos

Las viejas costumbres nunca se pierden. Desde que vivimos juntos nos hemos dado cuenta de que existen un millar de cosas que a veces chocan, a veces se complementan y a veces eliminamos porque lo encontramos estúpido.

El otro día estábamos doblando ropa y, cuando ya habíamos acabado con todo el montón, aún quedaban 2 calcetines sueltos. Yo tengo una bolsa donde los guardo, los sueltos y también los que hace falta que se tape algún agujerillo. Él abrió la bolsa, miró el mar de calcetines que había dentro y preguntó que cada cuanto los emparejaba de nuevo. "No lo se" dije mientras pensaba que desde que instauré el almacén de los calcetines perdidos no los había vuelto a mirar.

Una costumbre suya que me llamó la atención es que congela el pan. Calcula más o menos lo que comeremos ese día, corta el resto en trocitos tamaño minibocadillo y los congela. Y cuando hay que descongelarlos, los dejas 20 minutillos a temperatura ambiente y queda bueno. Eso sí, cuando vienen mis padres hay que comprarlo recién hecho, porque el primer día que intenté ponerles pan descongelado me preguntaron si teníamos problemas con el dinero que no podíamos permitirnos comprar una barra de pan.

Otra costumbre, esta vez mia... o defecto, más bien... es que soy superdesordenada. Estoy leyendo un libro, lo acabo... y se queda donde lo he dejado un par de semanas. Me quito la ropa un día y se queda en la silla un par de semanas más. Bolis, libretas, agenda, teléfono, gameboy, libretas del banco, ropa por guardar, la caja de una estufa... Y estoy haciendo un recuento de la habitación donde estoy ahora mismo. Marc no es que sea mucho más ordenado, pero lo es más que yo. Algo más (no mucho, que luego se lo cree y no hay quien le aguante en semanas). Así que me llama "pegotitos", mote que ya tenía en casa de mis padres y que mi madre le chivó entre risas cuando Marc le explicó que era una desordenada.

Y, para equilibrar la balanza, una costumbre fea de Marc. Se hurga los dientes con un palillo. Aparte de lo hortera y desagradable que pueda ser esa costumbre... es que después de hurgarse.... se los guarda!! Y eso es ahora, porque antes me los encontraba en todos lados. Que se hurgaba en el comedor... palillo en la mesa del comedor. Que se hurgaba en la cocina... palillo en la cocina. Que se hurgaba en la habitación... palillo en la cama. Así que el día que me pinché en la cabeza al acostarme hice dos cosas en este orden. La primera, ponerle el puñetero palillo en su almohada a ver si él también se pinchaba y así me aliviaba un poco el enfado. La segunda, menos pueril, fue gritarle que o dejaba de plantar los palillos por toda la casa o que por lo menos sacaramos algo de beneficio de ello e inventara el árbol de los palillos. Como lo último no fue posible, por muy químico que sea, ha optado por guardarselos en los bolsillos. Así que hace colección y cuando quiere hacerme enfadar saca los palillos que tiene en los bolsillos y dice "ves?? Ahora no los dejo por ahí!! Y estan todos usados"... Puaghhhhhh

Costumbre suya al cocinar: necesita un pinche al lado. "Nena, pásame la cebolla" "Nena, corta las patatas a dados" "Nena, pásame la sal". Y no es que me moleste ayudarle en la cocina.... es que para hacer la mitad de las cosas que ordena tengo que quitarle de en medio porque la cocina es muuuuuuuy pequeña. E iría más rápido él solo.

Costumbre mia al cocinar: no mido absolutamente nada. Me quedan sopas superespesas, hago demasiada comida (menos mal que esto también lo congela), o demasiado poca (que es cuando sacamos algo del congelador)... Generalmente tengo problemas con las cantidades... pero lo que es la comida en si, me queda muuuuuy buena.

En fins... costumbres de los dos... si no fueramos tan cabezotas, probablemente ya habríamos cambiado alguna de ellas.

sábado, 11 de noviembre de 2006

Un día en mi curro

Llego al curro de buen humor y la gente con la que estoy me gusta.

Agata (por poner un ejemplo) es menor, pero trabaja muy bien y tiene mucho sentido del humor (y también va un poco salida... yo la llamo "heidi pornostar"). Así que el turno se plantea bien.

Llega el señor Manuel, viejecillo que viene todos los días, llueva o haga sol, a tomarse una cortado. Ya lo grita desde la puerta para que Agata se lo vaya preparando, así como la llave del lavabo.

Detrás de él, entra el señor "café con leche". Se trata de un hombre de unos 40 años con un retraso considerable. Cuando entra la conversación va más o menos así.

Señor Café con Leche: Café leche....
Yo: Vale... 1,15 €
SCL: Pero tú pones azúcar
Yo: (preparando ya el café con leche) No, yo no pongo azúcar.
SCL: Pues dame guante de látex

Aclaración: un día, a una de las chicas se le ocurrió darle el guante de látex. Se sentó, se tomó el café con leche y comenzó a cascársela en medio del local. Masturbación segura, que diríamos.

Yo: NO, nada de guante de látex
SCL: Pues dame agua con azúcar
Yo: No, no te doy agua con azúcar
SCL: Mírame si tengo fiebre
Yo: No, no tienes fiebre (sin tocarle)
SCL: (se mira el café que le acabo de poner) Pero este café no lo quiero, quiero que me lo haga la que está en cocina!!

Y se da media vuelta y se va. Y tú con ganas de acuchillarle con la cucharilla de plástico del café.

Se oye un grito en el local. Acaban de robar el bolso a una mujer, que se lo quita de las manos al que se lo quitaba mientras el tio, descubierto, se queda un momento que no sabe que hacer.

Ladrón: Eeeeeehhh, que yo no he hecho nada
Señora: Como que no?? Que te llevabas mi bolso!!
Llamo a la policia y salgo corriendo hacia el lugar del crimen...
Ladrón: Me está acusando!! Yo no he hecho nada, lo que pasa es que como soy moro....
Señora: Pero que dices??? Que te he visto meterte el bolso en la mochila!!!!
El tio, al verse acorralado comienza a tirar hacia la puerta.
Señora: Pero adonde vas? Tú te quedas aquí hasta que venga la policia!!
Yo: Si no has hecho nada no tienes que tener miedo. Viene la policia, lo aclarais y ya está.
El tio quiere salir como sea, aunque sea dando empujones o pegando. Y sale.
Señora: (a mi) Pero que haces?? No le dejes que se vaya!!
Yo: Y que hago??? Me pongo delante para que me pegue??

La policia lo atrapa y descubre que en la mochila llevaba 6 monederos más.

Grito en el lavabo.
- Pero que mierda...
Corro hacia el lavabo y sale Agata roja diciendo que el señor Manuel la ha acosado y encerrado contra la pared. Y el tio sale diciendo que lo siente mucho, que no quería hacerlo.

Vuelvo a la cocina... Mierda de cucarachas, que estan en todas partes.

Agata me llama. Hay una señora que pregunta si tenemos una toalla que se dejo esa semana. No, señora, no la tenemos. Pues me la deje aquí, así que o me das la toalla, o me das el dinero o te pongo una hoja de reclamaciones.

Hoja de reclamaciones al canto. Mecagonlalecheyensuputamadre.

Hay un tio en una de las mesas que se niega a pagar. Y yo con la mala leche acumulada, cojo y llamo a la policia por segunda vez en el día. Se que solo son 3 €, pero no me da la gana ponerlos yo. Porque eso es lo que pasará si no paga. Viene la policia, me hace poner una denuncia y me aseguran que pasaran la noche en el calabozo.

Mi mala leche esta en proceso de crearme una ulcera. Limpia que te limpia, bocata arriba, bocata abajo. Se rompe el horno... comienza a pitar de forma extraña. Pero que leches... y yo sin pan. Haz un apaño, desmonta los bocadillos que ya tienes montados, llama corriendo al servicio de urgencia. Dios mioooooo....

Me desespero... llega la chica de la tarde... cojo mi bolso, ni me cambio ni nada y salgo por la puerta corriendo como si me persiguieran... dios mio, dios mio... dame paciencia!!