jueves, 29 de marzo de 2007

Laura

Cuando iba al instituto, tenía una muy mejor amiga. La llamaré Laura.

Laura era hija de padres divorciados y en el momento en que la conocí vivía con su padre y su nueva mujer, que a su vez tenía dos hijas más: una de la edad de Laura, que iba a nuestra clase, y otra más pequeña. Y su vida era fantástica así, su madrastra la trataba como a una de sus hijas.

Pasamos la adolescencia juntas. Los primeros novios, los primeros besos, las primeras (y frustrantes) experiencias sexuales. Yo quería estudiar turismo y Laura INEF. Nos preparábamos para entrar en la universidad, hicimos la selectividad juntas. En el último curso, me di cuenta de lo diferente que había sido la vida de Laura de la mía.

En un solo año, le diagnosticaron anorexia, su padre se fue con otra y tuvo que ir a vivir con su madre a un pueblo cercano.

De ahí, pasó a vivir con un novio que se ganaba la vida pintando cuadros que su riquísimo padre financiaba y con una afición exagerada por el onanismo, y de ahí de nuevo a casa de su madre. No llegó a la universidad, no podía con ello. Una de sus últimas parejas era mayor que ella y parecía que le daba estabilidad, se compraron un piso. Y entonces cayó en las drogas. En la cocaina. Se metía tanto, tantísimo que se perforó el tabique. Se llegó a prostituir por drogas. Estuvo a punto de irse a Colombia con su camello.

En desintoxicación, le han dianosticado un Trastorno Límite de la Personalidad, algo que sufren muchos adolescentes actualmente y que es muy difícil de diagnosticar hasta que es demasiado tarde. En el caso de Laura, una anorexia, drogodependencia, prostitución y 4 intentos de suicidio más tarde.

Mientras fregaba los platos, me he dado cuenta de lo normal que es mi vida. De lo grandes que se me hacen problemas insignificantes porque mi vida es extremadamente normal y tranquila.

Y me he acordado de Laura, de lo extremadamente normales que eramos las dos... y de lo diferente que hemos acabado 10 años después.

Siempre hay un camino. Aunque a veces cueste verlo.

martes, 27 de marzo de 2007

La paloma

Ayer tuve una reunión de encargadas. Encontré un preocupante parecido a lo que hacía mi madre con mi hermano y yo, sentarnos, cogernos de las orejas y obligarnos a pedir disculpas.

Bueno, vale, nos sentó, nos cogió (metafóricamente) de las orejas.... pero las disculpas nanai. No entro más en el tema porque no quiero más antiácido y he decidido tomarme las cosas de otra manera.

El Sábado nos invadió una paloma. Una superpaloma, grande y generosa, de las que estan tan bien alimentadas en Tarragona. Se metió encima de las fotos de los bocadillos (encima del más caro) y se quedó observando supertranquila lo que hacíamos.

Palo de escoba en mano, la eché de ahí... y planeó hasta los tubos de ventilación, a cinco metros de altura. Y aunque yo iba dispuesta a tirarle el palo en plan jabalina, Emi tuvo la genial idea de hacer una bola de papel de plata y celo para darle. (Inciso: cuando era pequeña, a falta de pelotas, reuniamos los envoltorios de todos los bocadillos y haciamos una minipelota para jugar a voley XDDD). Mala idea: nuestra paloma okupa era la Ronaldinha de las palomas y remató de cabeza sin despeinarse.

¿Y ahora qué? Estaba encima de los tubos de ventilación... si activo la calefacción, tiene que salir por cojones, para no quemarse. Pues no.... además de okupa y Ronaldinha, también es faquir. Lo encontró tan relajante que se quedó dormida.

Llamada de urgencia a todo el mundo. La conversación iba más o menos así:

Eva - Se me ha colado una paloma
Y el que fuera se moría de risa...
Eva - En serio, que se me ha colado una paloma, está encima de los tubos de ventilación, ha decidido que se está muy a gustito y se ha quedado dormida... que hago?
Tras uno de los ataques de risa me dijeron aquello de "Llama a la urbana" y aunque parezca mentira eso es lo que hice.

Eva - Oye... que te llamo del Bocatta... que se me ha colado una paloma y no se quiere ir.... ¿vosotros echais palomas?

Ni que decir tiene que no, no echan palomas.

Al final logré echarla. Le di con el rollo de bolsas de basura, eso no fue tan fácil de rematar y la echamos. Aún así, la cabrona quería volver a entrar. En el fondo, debía de haber perdido un paraiso: calentito y con migas de pan en tooooodos sitios.

jueves, 22 de marzo de 2007

Ira

Tengo ardores. Tengo ardores de rabia. Tengo el estómago hecho un nudo porque soy una confiada.... y el resto del mundo mundial es mil veces más listo que yo.

Cuando me fui de casa de mis padres deje todo mi entorno. Cosas malas, cierto. Pero también cosas muy buenas. Y aquí intento recuperar las cosas buenas e intentar que las malas no me sigan.

Pero las cosas las hago con los pies. Y así no se puede. Los amigos que he hecho han sido en el trabajo, McDonalds antes, Bocatta ahora. Y en los dos sitios he acabado sacándome cuchillos de la espalda que no me había dado cuenta que tenía allí hasta meses después.

Y duele. Y cuando pasa algo así, me siento sola. Y me arrepiento de millones de cosas, vomito rabia que tiñe mi mundo de rojo a todas horas.

Soy un libro, soy un libro, soy un libro... abierto. Y todo el mundo sabe que tengo mal genio, mal pronto. Aunque prefiero hablar las cosas antes de saltar al cuello... al final salto cuando no me dejan más remedio. Y voy a hacer daño. Así que me usan.

En este nuevo trabajo hay rencillas casi desde que se abrió. Rencillas estúpidas, que se entierran a poca profundidad para que apesten mientras se pudren. Y se enseñan dientes entre ellas en una sonrisa falsa, falsísima mientras por detras se ponen como un trapo.

Aquí entro yo.

Porque me dicen "Menganita ha dicho esto de ti" y yo voy a Menganita e intento solucionarlo en vez de enseñar dientes y contestar "Pues Menganita también te pone verde a ti".

Pero Menganita tiene una versión diferente y asegura que Fulanita, quien me ha informado, es una mentirosa y que dice cosas terribles sobre mi. Y me voy a Fulanita a que me explique de que estamos hablando.

Aquí entra mi ira.

Y entra también el antiácido.

En un chute de antiácido reciente, tras tener una conversación en plan "Menganita dice que...." decidí que se acabó. No quiero saber nada más. No quiero que me cuenten nada más. Y me da igual si es cierto o no. Porque yo hablo con ellas durante el curro para ser amistosa. Pero amigas con colmillos y más veneno del que pueden inyectar no me hacen falta.

Espero que así mi ira se vaya.

Y el antiácido con ella.

Aunque vuelva a sentirme un poco sola.




(Emi, podió, no te vayas, que me muerden)

lunes, 19 de marzo de 2007

Polvo al polvo

Mi madre quiere que la quemen. En una de esas conversaciones surrealista con las que me obsequia desde que se toma tripis ha afirmado que quiere que la incineremos cuando se muera. Y que sus cenizas se esparzan cerca de la casa de Dalí, en Cadaqués.

Se me han venido dos cosas a la cabeza: la escena final del Big Levowsky XDDDD y que ese no era el sitio donde decía que quería acabar con sus cenicientos restos.

- ¿Cadaqués? Ese no es el sitio que decías antes... ¿dónde era?

- Nunca dije donde era... y el sitio ha cambiado.

- Anda, dimelo, dónde querías que echaramos las cenizas antes??.... No me lo quieres decir, ehhhh??? Debe ser donde echasteis el primer casqueteeee.... jejejejeje...

- Niñaaaaaa!!!

- Que sí, que sí.... el primer casquete... donde fue??

- Sí, anda, polvo al polvo


.... como hacer de una incineración una celebración de la vida... by my mother XDDDD

martes, 6 de marzo de 2007

El viaje

Ya hemos puesto fecha a la boda: Octubre. Falta el día, pero algo es algo. Casi un año después XD Ahora solo falta todo lo demás: los papeles, el restaurante y, lo más importante, EL VIAJE.

Casi os puedo decir que si me caso es por el viaje.

Lo que tengo claro es que ya que lo pagan mis padres... pues nos vamos a aaprovechar!!! Y como Europa la tenemos vista (buaaaa, que chulo ha sonado eso.... por haber estado tres días en Roma, Londres y París). A ver que rebobino.... como NUNCA JAMÁS EN LA VIDA volveremos a tener ocasión de irnos taaaaaan lejos, hemos estado mirando destinos fuera de Europa.

África queda descartada. Al menos por mí, porque Marc se muere por ir. Muchos bichos, mucha enfermedad, cagarrinas, mosquitos...

América no estaría mal... pero Marc ya estuvo unos meses haciendo el doctorado. Concretamente en California y recomienda con lágrimas en los ojos (sageráaaaaa) San Francisco. Cuando ve una peli donde salen las famosas cuestas de San Francisco, da igual que sea un truño rosa-pasteloide: se tiene que ver entera.

Los polos también descartados. Por el frio y eso.

Así que nos queda Oriente!!! Y aquí cojo carrerilla, preparo mi vena friki-otaku.... y se me ponen ojos de Candy Candy al pensar en Japón.

Aunque sepa que se va todo el presupuesto solo en los billetes de avión. Aunque sepa que no me enteraré de nada porque ni pajolera idea de japonés. Aunque el viaje dure casi un día. Quiero ir a Japón!!

Pero Marc no.

Ñeeee, algún problema tenía que haber, nop? Y es que Marc tiene el (absurdamente cierto) concepto de que Japón es tela de caro. Y como a él también le gusta mucho Asía ha propuesto otros destinos alternativos. Que tal Tailandia? O China?

Bien....


........... mientras sean una escala de camino a Tokio.... XDDDDDD