martes, 25 de marzo de 2008

La espera

Sueño con coger el coche. Desde el jueves, (día en que aprobé el teórico) deseaba que llegara el martes (es decir hoy) para poder concretar cuando comenzaba las prácticas. Mientras esperaba y maldecía ese lunes de fiesta (¿por qué? ¡yo no quiero fiesta, quiero conducir!) preguntaba a todo aquel que me aguantase como se conducía. Por aquella manía repelente de ser siempre la primera de la clase.

Así que sé que se tiene que pisar el freno y el embrague (el de la izquierda y el del centro), ir soltando el freno... no, no.... el embrague. ¿O era primero el freno? El freno se suelta y entonces se suelta poco a poco el embrague hasta que suena el punto de fricción... ¿Qué leches es el punto de fricción? ¿Cómo suena algo que no sé lo que es? ¿Cómo huelen las cosas que no huelen? O algo...

Vale, de acuerdo, he hecho lo que todo el mundo recomienda no hacer: ¡preguntar! "Tú solo haz caso de lo que te dice tu profe" Claro, claro, como no eres tú el que tiene que pagar 31 euracos para que te enseñe lo del punto de fricción...

Así que llegando a puntos insospechados de obsesión, llegando a soñar incluso con la primera clase teórica ("El punto de fricción, el punto de fricción" "¿Es normal que me suene a algo erótico...?") imaginaos la decepción cuando la señora secretaria de la autoescuela me ha dicho que me ponía en la lista de espera.

¿Cómo que en lista de espera? ¡Señora, que tengo un plazo para sacarme el carné o me hacen repetir el teórico! Vale que me había hecho fantasias irreales en plan "Mira, justo ahora tenemos una hora libre, ¿te va bien?", pero que me diga que si todo va bien tendré mi primera hora de prácticas el Martes de la semana que viene... Algo se me debe de haber notado en la cara porque ha añadido: "Bueno y si ves que no te hemos llamado, llama tu el lunes... pero por la tarde, ¿eh?"

Japuta... se ve que se me ven las ansias.

jueves, 20 de marzo de 2008

La huelga de los urbanos

Hace cinco minutos mi madre me ha llamado...

- Nena, nena... ¿estás viendo la tele? ¿Sale Tarragona! Los urbanos estan de huelga...

- ¿Por qué? ¿Estan llenos de piojos como los de Martorell?

- Nooooooooo, ¡porque se han enterado de que has aprobado el examen teórico y han dicho que quieren un plus de peligrosidad!


Señoras y señores... hoy he aprobado el teórico del carné de conducir. Les advierto más que nada, porque si aprecian sus vidas, sepan que la semana que viene comienzo las prácticas. Ya pondré los horarios para que puedan resguardarse en sus casas...



YO QUIERO UN TWINGO AMARILLO A TOPOS ROSASSSSSS

lunes, 3 de marzo de 2008

Mala pata

Hace un par de semanas, se planteaba un Viernes tranquilo. Había trabajado de mañana, tenía toda la tarde libre y Marc se iba a jugar a fútbol. Toda la casa para mí.

Me duché, después de despedirme de Marc y me puse a ver videos de música en Internet. De repente sentí un escalofrío en el espinazo (quien sabe si porque estaba con el pelo mojado) y tuve un mal presentimiento, de aquellos que a veces te dan y nunca pasa nada.

Pero aquel día pasó.

A los cinco minutos del momento presentimiento, me llamó Jordi, mi cuñado, para decirme que Marc se había hecho mucha pupa y que se iban al hospital. Y vaya que si se había hecho pupa. Peroné roto por cuatro sitios, el tobillo roto y salido de sitio. Además, al salirse, se habían roto todos los ligamentos por el camino. Que cuando hace algo lo hace a lo grande, que le vamos a hacer.

Así que durante cuatro noches, dormí en el hospital en un sorprendentemente cómodo sillón. Lo operaron, le pusieron una placa y le recomendaron bondad, nada de apoyar el pie y paciencia. Seis meses de recuperación, con rehabilitación incluida, y en principio volvería a andar normalmente.

En contra de lo que pueda parecer (por aquello de ser un tio, y ahora los tios no os ofendais, que es cosa hecha que teneis menos aguante salvo excepciones) es un enfermo excelente. Apenas se queja, tiene paciencia y, salvo bajones, suele estar de un humor excelente. ¿Quizás porque ya no tiene aquel stress horrible del trabajo?.

De los añadidos a esta situación esta su madre, que como buena madre viene a ayudar en lo que puede, acompañándole las horas que yo no puedo por estar en la universidad o trabajando. El único problema es que me corrige: me controla la nevera para saber lo que tengo o lo que no, me retiende la ropa porque no esta conforme con como lo he hecho, se ocupa de todo lo que puede (se lo pidamos o no, allí está ella para apoderarse de todo lo que nos descuidemos)... Pero no me puedo quejar, la verdad. Porque está aquí, dispuesta a ayudar en lo que le dejemos. Y en lo que no le dejamos... pues le da igual y lo hace de todas formas.