lunes, 27 de marzo de 2006

El diario

Marc y yo escribimos un diario desde que comenzamos a vivir juntos. Fue un regalo que le hice cuando la crisis económica que suponia irnos a vivir juntos no nos permitia gastarnos mucho dinero en chorradas. Así que cogí mis diarios y me puse a escribir todo lo que había pensado de él desde que nos conocimos.

Mis amigas me dijeron que era un regalo demasiado personal. Y cuando él lo recibió puso cara de responsabilidad. Se ve que leyó una página al azar, no le gustó lo que decía y no se atrevió a abrirlo hasta casi un mes después. Visto en la distancia, quizás si que fue un regalo demasiado personal, pero en el momento me pareció una buena idea. ¿ Nunca os habeis preguntado que es lo que pensaba esa persona la primera vez que os visteis? Pues lo que yo le regalaba era precisamente eso, los pensamientos de los primeros meses en que todo se ve de color de rosa.

Cuando ya nos fuimos a vivir juntos, el diario se convirtió en diario conjunto. Apuntamos todo lo que nos parece importante: cuando fuimos a hacernos pareja de hecho, cuando nos peleamos por una tonteria y tuvimos un crisis, los días que él paso fuera porque estaba de congreso... También lo que no es tan importante, como que descubrimos IKEA y nos hemos hecho fans. O que en el roscón de reyes le tocó el rey. Fotos, poemas chorras hechos con el OneNote, lacitos de los paquetes de regalo, dibujillos varios de los tres habitantes de la casa (Marc, yo y Umma -nuestro hamster-)...

Creo que es uno de los detalles más bonitos que tiene nuestra relación. Es como dejar constancia de lo que dices para que cuando el otro te eché de menos solo tenga que abrir el libro y saber que estes donde estes, te acuerdas de él.