viernes, 29 de diciembre de 2006

Que mala es la absenta

Ayer tuvimos nuestra segunda cena de empresa. Porque en mi kurro las cosas se hacen así, por duplicado todo y supercutre (lo hicimos en nuestro local después de haber cerrado)

En realidad fue un pica pica, un par de tortillas, ganchitos, cacahuetes, patatas, esas pelotas de ganchito... Pero me lo pasé bien. Cuando abrimos las botellas de cava para brindar y tiré el tapón al otro lado de la mesa y aterrizó en la cabeza de uno de los gerentes; o como ibamos todas tirándole los trastos a Emi; o como, después de haber acabado todos hacía media hora, Cristina seguía jalando (donde lo mete la jodia!! pero si es un palo!!!)

Nos ponemos a recoger, comenzamos a tirar lo que ha sobrado... y Cristina trae tuppers para llevarselo a su casa "aquí no se tira nada!!". La cara de los que no la conocían no tenia precio!!

Después de salir del local, nos vamos a un bar de la zona a tomar algo. Nada, un par de cervezas, una partida de dardos (que gané las dos!! una porque se pasó de puntos y la otra porque agotamos las tiradas... pero que mala soy jugando a dardos, diosssss) y un chupito de absenta (puagggghhhhh). Salieron tantas paridas que comentamos abrir un blog con la frase del día:

>Pelo de pollo rosa
> Ves un tio y vas dejando rastro como los caracoles

Ea, ya no macuerdo de más que la absenta le ha hecho daño a mi memoria a medio plazo.... Que sueeeeeeeeeeeño... mañana sigo

Hace tres añitos

Hace unos tres añitos estaba en el hospital ingresada. Estuve dos semanas largas en que me hice amiga de las enfermeras y me recorrí el hospital de arriba a abajo. Iba yo con mi pijama y mis pantuflas a buscarme un chocolate a la máquina más escondida del hospital donde iban las enfermeras porque decian que allí sí que salía bueno...

En fin, que me desvio... Pues uno de esos días, cuando estaba sola en la habitación, me puse a pensar en lo que podrían decir al día siguiente en que me hacían la biopsia. Y el resultado me preocupaba, pero más que nada el que no pusieran suficiente anestesia... Así que, en medio de fantasias muy desagradables sobre notar el bisturí entrando en mi cuello... puaaaaaggghhh... me zampé media caja de Ferrero Rocher. Pero no de las pequeñas, que vienen seis, no. De las industriales, 30 Ferrero Rocher alineaditos y diciendo comeme. Consecuencia: dolor de barriga intenso por chocolatitis aguda. Cuando la enfermera vino a hacer la ronda, le comenté que me dolía la barriga, le pedí una manzanilla con cara de pena, miró los papelitos de chocolatinas y...

PLACA

Coooooollejón. Menuda colleja me dió la tia, que ni la Sole de "7 vidas", vamos. Cuando se dió cuenta de lo que había hecho se quedó un poco cortada, pero como a mí me dió la risa se relajó y se puso a reir ella también. Desde aquel momento fue "la Sole" y procuraba no dejarle el cogote al alcance nunca.

Al día siguiente me hicieron la intervención. Me anestesiaron localmente y pusieron en marcha el bisturí eléctrico (dios, suenan como unas minimotosierras). Cuando se pusieron a cortar y no noté absolutamente nada, por fin me relajé: el atracón de Ferrero y la colleja habían sido en vano. De hecho, me relajé tanto que me puse a meterme con el médico: "oye, si veis que se acaba la anestesia, ponedme más eeehhh??" "niña, que esto es la seguridad social, que no somos ricos". Y a contarle chistes "esto son dos y se cae el de en medio" (mala idea, no hagas reir a alguien que tiene un bisturí cerca de tu yugular).

Cuando acabó y me pusieron en reanimación, salió a hablar con mis padres y después de asegurarles que todo había ido bien les contó el chiste... Hay que joderseeee....

viernes, 22 de diciembre de 2006

Celia

Celia es la otra encargada de fin de semana. El adjetivo maniática se queda corto con ella. Si toca algo pringoso, o que a ella le parezca pringoso, se lava las manos cada dos minutos durante lo que queda de día. Si se cruza con alguien que no le hace gracia y ha dejado menos de un palmo de distancia, se siente sucia y se obsesiona pensando si le habran pasado algo. Un día me preguntó como era la mejor manera de decirle al médico que quería una analítica por un rasguño en el codo.

Los primeros días me pensaba que estaba de coña. Que me estaba tomando el pelo!! Como podía alguien normal no beber agua de una garrafa si antes no la había probado otra persona? Pero no... Resulta que ella es así de maniatica: si va al lavabo de su propia casa, coge medio rollo de papel de water y limpia bien el asiento antes de utilizarlo.

Un día que estabamos hablando sobre la fauna diversa que había en el local, le comenté que a mi me daba asco entrar a casa con los zapatos del trabajo. ¿Y si llevo huevas de cucas en las suelas e infecto mi casa?

Desde entonces entra descalza en su casa.

Como es tan aprensiva, la mejor manera de pasar un rato aburrido es decirle aquello de "uy, que se te mueve algo blanco en la camisa!!". Lo se, es cruel... pero te ries un rato mientras se lava compulsivamente las manos o se sacude la camisa. A veces pienso si me dejará hacer mi tesis sobre ella :)

¿A que no sabéis lo que le han regalado en el amigo invisible? Un reloj de pared y unos guantes de látex y una mascarilla. La dedicatoria rezaba: "Para que puedas vivir tranquila"

miércoles, 20 de diciembre de 2006

La rutina de nochevieja

La Nochevieja es la única fiesta de Navidad sagrada en casa de mis padres (me parece que esto ya lo había dicho antes). Es la única fiesta que organiza mi madre en casa y cuando nos reunimos toda la familia.

Generalmente aprovechamos esa noche para dar los regalos. Por supuesto, hasta hace bien poco, solo los "niños" recibíamos regalos. Aún hoy, cuando ya tengo 26 añitos (26 ya, no podionoquieroooooo), no se espera que aparezca con ningún regalo para nadie.

También es la noche en que mi madre intenta hacer gala de sus habilidades culinarias y cuando suele fracasar estrepitosamente. Generalmente cocina muy bien, pero el día de fin de año saca sus libros de Arguiñano, les sopla el polvo acumulado de todo el año y se decide por el plato con el nombre más largo y con ingredientes más raros. Si a la falta de práctica con el plato en cuestión le sumas que no se come con hambre porque antes hay un picoteo gigantesco (teeeeeeengooooo gambas, tengo chopitos, tengo pan tostado y canapes de salmón, tengo minisalchichas, patatas variadas y si me dejas saco el turrón) pues... como que el efecto del plato queda... menos espectacular. Eso sí, cada año hacemos "mmmm" y "ohhhh" y "que bueno te ha quedado este cabrito churrascao".

Lo siguiente es quitar la mesa. Volvemos al machismo de siempre, mi padre (que estoy segura de que no sabe como funciona el lavavajillas) y mis tios se sientan tranquilamente a ver el show navideño de turno, las mujeres quitamos los platos (gran invento el lavavajillas) aunque para hacer justicia hay que decir que el año pasado (el único que Marc ha estado en casa) mi noviete se arremangó y ayudó a quitar la mesa. Un solete....

Después, cuando son las 11 y pico, mi insoportable primita y yo nos dedicamos a lavar y contar las uvas. Las empaquetamos, pelamos y despipamos las del primo más pequeño y repartimos los paquetitos de 12 uvas. Y esta es una de esas tradiciones que hay desde que era pequeñita pequeñita, mi prima y yo lavando uvas y contándolas.
Las 12: comemos las uvas, mi tia Reme se las acaba la primera y con la boca llena levanta las manos y se pone a bailar para que veamos que en la sexta campanada ella ya ha acabado... el día menos pensado se nos ahogará por agonia!! Y una vez que ya han acabado las campanadas, besos para todos (me he dejado al tio Tomás?? Abuela que ya te he besado dos veces, no seas abusona!!) y el último beso en que todos nos paramos a mirar expectantes, es el beso de mi padre a mi abuela. Y es que es el único beso que le da a la suegra en todo el año.

Tienen todos sus besos? Ya hemos brindado con cava? Preparados, listos... las 12:05!!! Mis tios salen en estampida de casa. Tengo la teoria de que algunos acaban de masticar las uvas en el coche.

Cuando estaba soltera (y entera... jajajajaja) era el momento de irme de fiesta loca, emborracharme y volver a casa a cuatro patas. Este año supongo que me lo pasare jugando al cinquillo con mis padres porque si no se quedan solitos. Como echo de menos los 20 en esos momentos!!!!

lunes, 18 de diciembre de 2006

Los regalos

La maratón de los regalos... o como se va la paga extra en dos semanas.

La verdad es que mi paga extra no ha sido espectacular... a fin de cuentas solo llevo trabajando 5 meses y de fin de semana. Pero aún así, la verdad es que me ha hecho ilusión ver aumentar un poquillo (no mucho, desde luego) mi cuenta corriente. Y al minuto siguiente, escalofrio por el espinazo porque todo eso (y más) se irá en los regalos de Navidad.

Repasemos la lista: padres, hermanos, cuñados. En total... a ver que hago cuentas... 7 personas. Eso sin contar a Marc, claro. Además de los pagos habituales: internet, el sofá nuevo (que hoy me traen por cierto!! En cuanto salgan los del transporte por la puerta me tiro en plancha!!), teléfono, la comida... Mi cuenta corriente tiembla muy mucho tan solo de pensarlo.

El de Jordi y Annabel (mis cuñados) ya lo tenemos, les hemos comprado ---piiiiiiiiii--- y además queremos comprarle ---piiiiii--- a Jordi y ---piiiiiii--- a Annabel, por eso de tener un detallito. Esta censurado porque mi cuñado es uno de los lectores ocasionales...

A mi suegra también está decidido, un video (como ella no me lee no hace falta que lo censure). Para grabarse la novela de la tarde, que mona ella.

Y ahora llegan los chungos, chungos... mi hermano y su novia, como se compran un piso, pues algo para la casa. Pero, ¿qué? Unas sábanas de seda, una parrilla, pagarles la hipóteca... Porque pobres... en que berenjenal se han metido. De verdad que si tuviera dinero les pagaba el piso y de regalo de Navidad... claro que para eso, haría falta MUUUUUUUUCHO dinero.

Y mis padres. Que mi padre es tela de difícil de regalar. Absolutamente todo lo recibe con cara de poker. No se sabe si le gusta, si no, si no sabe que es lo que le has regalado... y, cuando meses después, te das cuenta de que no ha colgado la lámina que le trajiste de Paris, llegas a la conclusión de que esta vez la cara de poker quería decir que no le había gustado. Mi madre ya es otra historia. Quizás porque la conozco más o porque somos muy parecidas (Marc dice que en la familia somos clones: mi abuela, mis tias, mi madre y yo) o también quizás porque aunque le regales algo que no va a usar en la vida te lo agradece como si le hubieras regalado quien sabe que.

Con lo fácil que sería darse la mano amigablemente y desearse feliz navidad. Que fácil era todo esto cuando tenía 10 años y mi único trabajo en estas fechas era recibir regalos...

PD: Desastre lo del sofa... resulta que no les cabe ni en el ascensor, ni por las escaleraas y mi ventana no da a la calle... Joer, no se que es lo que vamos a hacer pero de momento seguimos con los sofas viejos... jops

Lluc

El Sábado nació Lluc, el hijo de David y Emma, unos amigos de Marc (voy a tener que quitarme esta costumbre de decir amigos de Marc porque también lo son mios). Y ayer los fuimos a ver y a conocer al bebito. Una monada, sonrosadito, con mofletitos, ¡despierto!, y sin llorar nada de nada.

En el ascensor nos encontramos al cura de su parroquia que venía a ver a la pareja. Supermajo, preguntando cuantos puntos le habían dado a la mamá, si ya le había dado el pecho y como fue el parto. Cuando nos fuimos, poco después porque estas visitas mejor breves, nos despedimos con dos besos de todos, incluido el cura. Ya en la calle, Marc me mira sonriente y me dice: "¿Te ha salido urticaria?" Y es que antes de conocer a Marc tenía una tirria increible a la iglesia y sobre todo a los curas.

En la segunda o tercera cita salió en la conversación el tema de la religión. Y tras una petorata mía de "esos chupasangres, lavacerebros, pederastas, se quedaran sin gente en las iglesias cuando se mueran las tres viejas que van", Marc me dijo que el había ido cada Domingo a la iglesia hasta los 20 años. Y que su madre seguía yendo y además hacía catequesis. Mi cara fue de "este es un integrista por lo menos" y ahí se quedó el tema.

Al conocer a sus amigos se me abrió un poco más la mente. David y Emma, los papas, estaban entre ellos. Él juega a rol y escucha "La polla records" ;) así que cuando me dijeron que cada Domingo iban a misa me quedé un poco descolocada. Hace poco recibimos un christmas de ellos, que es una ecografia del niño donde se le ve la carita de perfil y dice algo así (el original está en catalán, pero lo traduzco para que nos entendamos todos):

Començàvem a caminar com a fills sense adonar-nos que el camí ens portaria a ser pares i ara ens adonem que Ell ens ensenyarà a créixer com a pares, sense perdre la il·lusió d'aquells infants que començaven a caminar com a fills. On neix Jesus, neix l'amor, i on neix l'amor neix Jesús.


Comenzábamos a caminar como hijos sin darnos cuenta de que el camino nos llevaría a ser padres y ahora nos damos cuenta de que Él nos enseñará a crecer como padres, sin perder la ilusión de aquellos niños que empezaron a caminar como hijos. Donde nace Jesús, nace el amor, y donde nace el amor nace Jesús


Hoy en día sigo sin creer, veo absurdas muchas cosas que hace la iglesia (sobre todo en los ambitos más altos) y muchos de sus ritos me parecen incluso gores (este es mi cuerpo, comételo y ¡buen provecho!) pero respeto que hay gente que cree, que hay muchos curas adaptados a lo que es la vida normal de la calle y a veces hasta envidio esta capacidad espiritual y el refugio en los malos momentos que les proporciona el creer. En definitiva he ganado algo: respeto.




Respeto y que ya no me den urticaria los curas....

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Cumpleaños feliz

Japi berdei tu yu.... Jejeje, felicitadme todos que hoy es mi cumpleaños. Hoy si que puedo decir oficialmente eso de desbarradas a los 25 :) ¡Un cuarto de siglo!
Marc me ha comprado algo (que yo lo se, que he visto el paqueteeeee). Llegó un día con un paquete azul y lo escondió corriendo, pero el sonido de una cremallera lo delató e inmediatamente supe que lo había escondido en la bolsa de deporte. Y, lo siento pero soy una impaciente, en cuanto se fue corrí a mirar que era. No abrí el paquete, por supuesto... Solo lo palpe. Era blandito, en la bolsa de una zapateria... ¡unas zapatillas! A quien le suene cutre (que se que los hay), hace seis meses que vivimos juntos y no tengo zapatillas así que le robo las suyas. Ahora tiene 2, así que no pasa nada, pero al principio nos peleabamos por el único par que había y al final uno de los dos acababa descalzo (o en pijama con bambas, que no se que es peor). Yo mido un orgulloso 1'69 (no es ninguna broma sexual, medida de hospital) y él casi 1'90. ¿Adivinais quien se quedaba siempre sin zapatillas? Como dijimos que no nos ibamos a gastar mucho dinero en regalos, pos es un detallito.

Pero, retomando mi impaciencia, en el momento en que estuvimos juntos hice de todo para que me diera el regalo antes de tiempo. Soborno sentimental: "Tú me quieres muy mucho????? Harias cualquier cosa por mi??? Quieres que te quiera un poco más????" Como la cosa no funcionó pasamos al acoso físico: cosquillas, sexo.... Vamos, lo típico. Nada, no hubo manera. Acabé con un novio muerto de risa y agotado pero decidido a no darme el regalo hasta que llegara la hora exacta. Que por cierto ya pasa una hora de la hora exacta, pero como estamos en la universidad no me lo puede dar (excusas, excusas).

También mantiene el secreto respecto al restaurante. Por lo que parece le ha pedido la opinión al más pijo de sus amigos y este le ha recomendado un restaurante que no tiene cocina (¿?). Se ve que todo lo sacan de latas (de latas muy pequeñitas), lo decoran muy bonito y te clavan una millonada. Lo que se conoce como nouvelle cuisine y la gente normal llama estafa. Por supuesto, esta no es la opción porque si algo tiene Marc es que le gusta comer. Y le gusta comer bien, no aparentarlo.

Debo dicer que yo me conformo con poco... Mientras no me lleve al McDonalds....

Feliz navidad

Advierto que este va a ser un post sin estructura

En esta época se juntan varias fechas significativas.

La primera es mi cumpleaños (26 ya, no podio, no... no quieroooooooo). Es justo hoy :) pero como estoy lejitos de mi familia lo celebraré con Marc y el viernes con las compis del curro. De todas formas hoy he invitado a comer a mi madre y a mi suegra, así que algo de familia sí que habrá...

La segunda es mi santo. 6 días después de mi cumpleaños, nadie se acordaba nunca. Así que el 19 de Marzo, santo de mi padre y de mi hermano (ole los Joses), me pasaba todo el día graznando porque ellos tenían regalo de santo y yo no. Hace poco (este año concretamente) mi madre me dijo que lo que pasaba es que siempre me hacían un regalo más grande a mi que a mi hermano para aunar el santo y el cumpleaños. Me sono a una excusa muuuu gorda... Aunque creo que la razón oculta y verdadera era que Sta. Eva es un santo muy raro que nadie conseguía nunca localizar en el calendario.

Y luego vienen ya las Navidades. Es extraño decir que desde que vivo en pareja he descubierto lo incomodas que son estas fiestas. Como trabajo casi todos los festivos, es lógico que pasemos la mayoría de las fiestas en casa de su madre, que vive a 10 minutos de casa. Supongo que cuando ya tenga un trabajo normal habran palos para decidir adonde vamos a comer el día de Navidad. Pero de momento el único sagrado en mi casa es fin de año, así que es el único día que he pedido fiesta.

El problema este año es que mi suegra pasará Nochevieja sola porque dice que no quiere venir a casa de mis padres con nosotros y mis cuñados ese día estan de escapadita los dos solos. Cuando pareció totalmente decidido que no se venía, me puse en la situación de que fuera mi madre y para mí la elección estaba clara. Si yo fuera Marc, me quedaba con mi madre. Así que se lo dije, que si quería se podía quedar con ella, que no había necesidad de que pasara la Nochevieja sola y que lo entendía si quería quedarse. La respuesta fue un "yo me voy contigo a Martorell" aunque con cara de que realmente le costaba decidirse. Una penita... a lo mejor el 31 la secuestro con cloroformo y me la llevo a rastras.

Me resulta muy muy raro las Navidades de mayor. De pequeña iba a casa de mis tios, de mis abuelos, jugaba con mis insoportables abundantes primos, hacía gamberradas con la comida y pensaba que todos, absolutamente todos estabamos tan contentos como lo estabamos los niños. A medida que fui creciendo vi cosas que no me gustaron tanto. Como que en la familia de mi padre los hombres se sentaban primero mientras las mujeres los servían y cuando acababan de comer ellas por fin se sentaban a comerse las sobras. O que el alcohol hacía estragos y se decían las verdades que sobrios no eran capaces de decirse y todas las nochebuenas acababan con alguna familia saliendo atropelladamente para no acabar a palos.

En la familia de mi madre las tensiones eran más... disimuladas. Las mayores tensiones eran respecto a la comida o que se hacía después, pero con el tiempo se han dejado al decubierto tensiones mayores que se disimulaban con nimiedades.

Ahora, tengo unas nuevas Navidades, las de mi familia política. La rutina es la siguiente: la comida pantagruelica de mi suegra, el sueño de una barriga extremadamente llena y un juego de mesa con mis cuñados mientras mi suegra intenta ver una película. Lo cierto es que no es capaz de verla porque se pasa la mayor parte del tiempo mirando contenta la mesa que tiene llena de nuevo.

Y tengo que hacer una declaración final (no se si poseida por el espiritu navideño... quita bichoooooo):

mi suegra podrá ser una suegra de libro, de las manipuladoras y estresantes. Pero es una madre excepcional que daría su vida por sus hijos. Me sentía obligada a decirlo después del post sobre los concesionarios... mala conciencia me quedó.

viernes, 1 de diciembre de 2006

El coche

Estoy tan contentaaaa!!!

Ya tenemos coche!! Es tan mooooooono....

Resulta que después de recorrernos varios concesionarios, que vendedores más o menos habilidosos promocionaran su marca y no hacer nada de regateo (es que no sabemos, no tenemos esa picardia) estábamos entre dos coches. El Ibiza o el Clio.

El Ibiza era casi obligación familiar, salía como favorito, el vendedor era amigo y sabíamos que el coche va muuuuuuuy bien, que apenas se estropea.

El Clio fue un flechazo. Es precioso por fuera y por dentro, una cucada de coche. Y además nos ofrecían uno de gerencia con todas las pijadas posibles (techo de cristal, regulador de velocidad, cruiser, mp3, climatizador...) por lo mismo que nos costaba el Ibiza.

Así que al final nos decidimos por el Clio. Después de mucho pensar, dudar, volver hacia atras, pesadillas con coches y concesionarios, buscar parking, volverse a convencer, tener pesadillas de nuevo.... El Clio ganó.



Me enamoré de él cuando abrí el techo.... la pijada más tonta... escuchando la música que llevaba en el discman. Y lo ví como nuestro coche, el que nos llevaría por ahí.

Ahora solo me queda... sacarme el carne XD