jueves, 29 de noviembre de 2007

Rey Salido

Ayer tuve la revisión oncológica. Mi madre me acompañó así que, mientras esperábamos y no, estuvimos cascando un rato: de la boda, de la familia...

Una vez ya en la consulta de la doctora, nos presenta a un chico que tenía en lado que resultó ser el doctor en prácticas, algo así como un doctor JB. Antes de que comencemos con la consulta, entra otro doctor (éste no de prácticas) y le pregunta a la doctora a quien tenía que enviarle el e-mail, que ya no se acordaba.

- Al dr. Rey... Rey Salido...

.... Intercambio rápido de miradas con mi madre... Desvio inmediato de la misma porque sino reventábamos de aguantarnos... La doctora que sigue con la consulta como si no hubiera pasado nada...

- En la última nota pone que estas a punto de casarte... (como toda respuesta le enseño el anillo)... y que te faltaban un par de años para acabar la carrera... (asiento como puedo)... y que... ¿te encuentras bien?

Y ahí ya no nos podemos contener y reventamos a reír las dos.

- ¡Rey Salido! ¿Que está JuanCar por aquí?
- ¡¡¡Si lo peor es que el otro no se acordara!!!
- ¡¡El pobre debía de ser el rey de los capones en el patio!! Y debió pensar: me voy a hacer médico y os voy a joder a todos, cabrones...

Ni que decir que tanto la cara de la doctora como del doctorcillo era un poema. Pero que bueno... Rey Salido...

jueves, 15 de noviembre de 2007

Tailandia

Ya volví. De hecho, hace ya casi dos semanas que estoy por aquí y volviendo a la normalidad, pero no he escrito antes porque se me acumulan las cosas.

El viaje fue increíble, la gente es encantadora, muy muy amable, con sonrisas y saludos siempre. Y he vuelto, así que, al menos en mi caso, los regalitos en los equipajes son todo leyenda urbana.

Eso sí, aunque son buena gente, estan llenos de contradicciones. En principio no puedes mostrar afecto por tu pareja en público (aunque son bastante comprensivos con los extranjeros) pero tienen las barras americanas con niñas bailando encima a la vista de todo el mundo. Y en todos los pueblos, las prostitutas casi secuestran a los hombre que pasean solos... o con pareja, tanto es. Y es habitual ver a occidentales paseando con tailandesas, magreándolas, niñas casi con hombres de 50 para arriba. El paraiso de los hombres solitarios...

El primer día en Bangkok fue superagobiante. Nos hicieron un masaje tailandés, que aunque te deja muy relajado después... en el momento es una tortura, con la mujer clavándote los pulgares donde más duele. Y pensaba que solo había sido yo, pero se ve que todos estábamos sufriendo horrores. Mi pensamiento en el momento era "Pequeña bastarda... como sabes que ahí duele... como clavas, grandísima h... de p....". Una tortura, como ya he dicho.

Cuando salimos del local de masaje, desentumecidos del viaje en avión, nos metimos en el PatPong, un mercado nocturno de Bangkok, antro de perdición. Cuando no te vendían imitaciones de rolex te ofrecían sexo o el extendido "Ping pong show".

Para los que no lo conozcan, el "PPS" es, ni más ni menos, que una mujer que se mete cosas en la vagina y las hace salir. Como por ejemplo, pelotas de ping pong o peces o ¡ranas! o se fuma dos cigarros. Algo habíamos oido antes de ir y de cachondeo le decíamos a mis padres que si lográbamos atrapar las pelotas de ping pong les envíabamos una. "Sin cola ni nada, tal cual la pegamos en una postal y te la envíamos".

Cuando me plantaron en la cara el cartelito al grito de "Madam, PPS" me emocioné. "Marc, Marc, que era de verdad, que realmente lo hacen!!"

A buena hora me emocioné.

El tio en cuestión me cogió del brazo y me dijo algo así como "Yes, yes PPS... and if you like to suck, it's free". Lo que viene a querer decir que si me gustaba chupar, el show me salía gratis.

Aquello fue el tope para mí esa noche. Después de eso corrimos al hotel y lo único que pensaba es "¿Dónde leches nos hemos metido?".

Pero Tailandia es mucho más que eso y no tardé en descubrirlo. La majestuosidad de sus templos, los canales de Bangkok, el templo de los monos, el mercado flotante...

Intentaré ir explicando algunas de las cosas que nos pasaron allí, que son muchas y casi todas buenas. Y las que no fueron buenas (como que nos lloviera los tres días que estuvimos en Phuket, la playa) lo solucionamos con humor y morro (metiéndonos igualmente en la piscina aunque diluviara... y pidiendo que activaran el jacuzzi!!!)