Alguna vez ya he escrito algo quejándome de los médicos (y lo siento mucho por el Doctor JB, que es un proyecto de médico). La verdad es que tengo la teoria de que tienen un día bueno al año y si aciertas a presentarte justo ese día... ¡bingo!
A mi tía le dijeron que tenía una depresión profunda; a los dos meses se murió de un cáncer de estomago. A la tía de una amiga le dijeron que lo que tenía era mucho cuento con el dolor de barriga; tres años después de que comenzara el dolor se le reventó el apendice. Y eso sin contar mi caso, tres años después me diagnosticaron un linfoma de Hodkin.
Hace poco han operado a mi padre de varices. Dice que cuando le subieron ya a quirofano nadie encontraba el papel donde se decía lo que se tenía que hacer. ¿Que hubierais hecho vosotros en su lugar? Supongo que llamar a quien hiciera falta, moverse, aunque ello significara perder 20 minutos de su preciado tiempo. La solución de ellos fue: como se tienen que operar las dos piernas... pues operamos una y ya esta. Así que allí se pusieron, manos a la obra. Corte por aquí, ahora te abrimos por allí, oooohhhh, que esto no lo tendríamos que haber abierto, que no son varices.... Mi padre afirma que se vigilaba sus partes, no fuera a ser que con el despiste saliera de allí con una fimosis. Y la sensación final que te queda es que estudian 10 añitos, carrera, MIR y especialización.... y luego son unos cazurros para todo en general. Que saben de todo un poco y van a tientas, mirándote por encima del hombro porque les haces perder su precioso tiempo.
Cuando fueron ayer a la revisión, después de un par de semanas de recuperación, el médico se sorprendió de que hubieran operado primero aquella pierna, puesto que era la que estaba mejor. Al explicarle mi padre lo que había pasado, la respuesta del médico confirmó porque no me fio de ninguno: "Animese, menos mal que no era una amputación"
Pues menos mal que no era un cambio de sexo, oigausté.
martes, 15 de mayo de 2007
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